La piedra blanca o la arcilla blanca resulta muy eficaz para eliminar todo tipo de manchas, incluso la cal, el óxido y la grasa más incrustada. Y es que la piedra blanca es un producto muy versátil que sirve para limpiar la mayoría de superficies del hogar, así como todo tipo de objetos. Por este motivo es un producto muy preciado desde hace muchísimos años y ningún otro elemento limpiador ha conseguido reemplazarlo en el mercado.
Si nunca has escuchado hablar de la piedra blanca o si conoces sus beneficios pero no tienes del todo claro todo lo que puedes limpiar con ella, en este post te explicamos algunos usos que no conocías de la piedra blanca. ¡Toma nota!
7 usos que no conocías de la piedra blanca
Antes de nada te contaremos que la piedra blanca es un producto totalmente natural, elaborado a base de arcilla blanca, agua, glicerina y otros ingredientes. La piedra blanca contiene muchos minerales, como hierro, potasio, sodio, calcio o magnesio. Es, por tanto, un producto muy respetuoso con el medioambiente, porque es biodegradable, y también con nuestra salud, porque al no contener elementos químicos, no resulta tóxico como sí pueden serlo la lejía o el amoniaco.
Como ya hemos adelantado, la piedra blanca sirve para limpiar prácticamente cualquier cosa. Veamos algunos ejemplos:
Acabar con la grasa en la cocina
La cocina es, sin duda, una de las estancias de la casa que más se ensucia y en la que más grasa se acumula. Con la piedra blanca podrás acabar con esa grasa de forma fácil, rápida y eficaz, tanto en superficies como la encimera, la vitrocerámica, el horno, el microondas o el extractor, como en utensilios de cocina, tales como ollas, sartenes, espátulas, cazos, etc. Además de limpias, quedarán brillantes.
Incluso si la grasa está muy incrustada la piedra blanca te ayudará a acabar con ella, solo tendrás que hacer uso de un estropajo o esponja que potencie su efecto.
Y no solo eso, gracias a la piedra blanca también podrás acabar con todas las bacterias y hongos que, sin darnos cuenta, también se acumulan en nuestras cocinas.
Limpiar baños y duchas
Con el tiempo, algunos elementos de los baños, como los grifos, van perdiendo su brillo. Con la piedra blanca podrás recuperarlo en un abrir y cerrar de ojos. Además, la arcilla blanca resulta muy útil para terminar con la cal que se acumula en duchas, bañeras, azulejos, etc. Lo mejor de todo es que estas superficies no se deterioran con el uso de este producto, como sí sucede con la lejía y otros elementos antical.
También puedes utilizar la piedra blanca para limpiar inodoros, lavabos, espejos… Basta con que la diluyas en agua y frotes con un paño de microfibra.
Piscinas y jacuzzis
En los bordes de piscinas y jacuzzis también suele acumularse suciedad, como óxido o cal. Todo ello se puede eliminar con la arcilla blanca, sin correr el riesgo de contaminar el agua de la piscina, puesto que, como ya te hemos contado, la piedra blanca es totalmente natural.
Muebles de jardín
Relacionado con lo anterior podemos contarte que la piedra blanca sirve para acabar con el óxido que la lluvia, el viento y otras inclemencias climatológicas hacen aparecer en nuestros muebles de jardín.
Objetos de PVC
El PVC o plástico se utiliza para fabricar muchísimos objetos y elementos que podemos encontrar en el hogar, como por ejemplo, algunos muebles o incluso las persianas. La piedra blanca también se puede utilizar en este caso, sin dañar la superficie.
Acabar con el óxido
Ya lo hemos mencionado en el apartado de muebles de jardín, pero el óxido también puede aparecer en otros lugares de la casa como ventanas o puertas. La piedra blanca también sirve en este caso. Para que el resultado sea todavía mejor, puedes añadirle unas gotitas de limón.
Joyas
Sí, como lo lees. La arcilla blanca deja relucientes materiales como el oro, la plata o el bronce, sin dañarlas. Así que utilízala para limpiar tus pendientes, collares, pulseras, relojes, gargantillas… Incluso trofeos y medallas.
